La muerte además de ser un proceso
natural, y otro más de los ciclos de la vida, es un hecho difícil de aceptar,
algo para lo que ninguna de las personas
está preparado para escuchar y menos cuando el sujeto en cuestión sé le informa
que le queda poco tiempo de vida a causa de alguna enfermedad o complicación de
la misma. Para el área de la salud, como
lo es enfermería, no es más que otro marco en el cual realizar cuidados especiales,
que ayuden si no a sanar si a que sea un proceso no tan doloroso y deplorable.
Fases por las que debe pasar una persona para superar el duelo según Kubler-Ross (1969), que consta de 5 como lo son: negación, agresividad, negociación, depresión y aceptación. El personal de salud y/o familiares debe estar muy atentos a estas mismas, para apoyar al paciente a sobreponerse y llegar de la mejor manera posible a la aceptación de la muerte.
Para el paciente moribundo, la
realidad parece más difícil de aceptar, de
no realizar adecuadamente el proceso de duelo, lo conllevara a tener más de un
conflicto emocional, problemas mentales y sociales.“ La enfermera debe
valorar no como debería reaccionar el paciente, sino como está reaccionando”(Potter
y Griffin,1996).Las secuencias del
proceso, pueden no presentarse en ese orden, pueden incluso saltarse alguna de
ellas, lo primordial será ayudar a llegar a la aceptación y colaborar que tenga una muerte digna.
Brindar apoyo,
continuar con cuidados terapéuticos, confortando con trato humano y no solo
como si fuera un estorbo. Si bien sabiendo que este paciente morirá lo que
menos debe hacer es desanimarlo."La asistencia de enfermería está planificada
para satisfacer las necesidades fisiológicas, emocionales, evolutivas y espirituales
del paciente en el duelo”( Potter y Griffin,1996).
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